Debido a las condiciones del suelo y la presencia de nivel freático muy alto, se decidió realizar el “hormigonado submarino” de la zona más profunda mediante submarinistas, por lo que este proyecto precisaba de un sistema de impermeabilización de altas prestaciones.
Krystaline fue una solución fácil y duradera para una situación difícil de abordar mediante métodos convencionales.
Krystaline Add1 fue añadido directamente a la hormigonera en bolsas hidrosolubles de 1 kg a razón de 1 kg/m³.